De mis grandes bendiciones en esta maravillosa y dichosa vida que llevo, es el poder viajar. No nací con esa bendición, me la cree yo. Con mi sudor y trabajo y teniendo claro que es lo más que amo hacer en mi vida y luego trabajar. Las dos cosas van de la mano.
En mis viajes sufro mucho. Sufro por que tiendo ir a lugares donde hay mucha pobreza. Lugares donde muchos no siempre tiene que comer.
En este viaje, mi primera vista a Chiapas México, sufro por la pobreza, pero sobre todo por la pobreza de los ancianos, la injusticia social y por ver a tantos y tantos niños trabajar. Es ridículo que un país tan rico tenga gobernantes tan burros. Gobernantes que no entiendan que darle educación y proveerle lo básico a su pueblo puede darle más riqueza de la que ya tienen.
Llora mi corazón y paso por el mundo sin cerrar mis ojos, por qué mi ser se llena de humildad y agradecimiento con cada vivencia.
Hoy me tocó esta vida y estoy agradecida. Y tu, que haces con la tuya?
Se agradecido y vuela!
Cowalá (gracias)